Una familia sufre pobreza energética cuando por falta de recursos no puede mantener su casa entre los 18 y los 21 grados en invierno, que es la temperatura deseable conforme la Organización Mundial de la Salud.
Esta lacra social ha crecido un 22% desde 2014, llegando a declararse en situación de pobreza energética cinco millones de personas en el 2016.
Gas Natural Fenosa ha desarrollado un programa de acción en este sentido, un plan que contempla veinte medidas, y una inversión de 4,5 millones de euros. Entre ellas están el teléfono gratuito disponible las 24 horas para clientes vulnerables 900 724 900 y la creación de la Escuela de Energía, un centro de formación cuyo objetivo es dotar de herramientas a familias y trabajadores sociales de administraciones y entidades del tercer sector para poder hacer frente a situaciones de vulnerabilidad.
Respecto el bono social es uno de los subsidios a los que pueden acogerse los hogares incapaces de hacer frente a las facturas:
1º Básicamente ofrece entre un 25% y un 40% de descuento a los consumidores de rentas más bajas, o con situaciones familiares de necesidad (con miembros con discapacidad, familia numerosa, desempleados de larga duración o jubilados con pensión no contributiva).
2º El bono también garantiza el suministro eléctrico, que no podrá ser cortado a las personas en esta situación.
3º El resto de consumidores vulnerables dispondrán de 4 meses para abonar sus facturas, el doble que el resto de usuarios.
